Autor/es: Cármen Iriondo
Editorial: Mansalva
Edición: 2016
Encuadernación: rústica
Páginas: 48
Idioma: español
ISBN: 9789873728426

«Toda la obra de Carmen Iriondo trabaja sobre su pasión extrema, debo decirlo así, la danza. Y no es casual que en esta ocasión trabaje más explícitamente sobre ese fantasma que la corona (que la vuelve Reina de los Fantasmas): la inmovilidad, la potencia de la poesía. Aquel poeta que dijo: “…allí en el inmóvil punto está la danza como pausa no inmóvil”, no hizo otra cosa que corroborar la teoría de Doménico de Piacenza, un antiguo maestro de danza de la corte de los Sforza —nos asegura Giorgio Agamben.

El maestro aconsejó: “He de decirte que quien quiera aprender el oficio, tiene que danzar por fantasmata, (…) que es una facultad del intelecto… deteniéndote en el momento en que te parezca haber visto la cabeza de Medusa, una vez iniciado el movimiento”. Es el poema, es lo que nos libera, como la misma danza, de toda necesidad y utilidad. Es lo que produce tiempo enemistándose con él. Es lo que agita las imágenes que hacen de nuestro cuerpo una database donde todas las imágenes se transforman y crecen.

Con ese vértigo y alegría trabaja Carmen Iriondo últimamente, con ese fantasmata que no es otra cosa que “un sentido en trance” ». Arturo Carrera

Fantasmata - Carmen iriondo - Libro

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Autor/es: Cármen Iriondo
Editorial: Mansalva
Edición: 2016
Encuadernación: rústica
Páginas: 48
Idioma: español
ISBN: 9789873728426

«Toda la obra de Carmen Iriondo trabaja sobre su pasión extrema, debo decirlo así, la danza. Y no es casual que en esta ocasión trabaje más explícitamente sobre ese fantasma que la corona (que la vuelve Reina de los Fantasmas): la inmovilidad, la potencia de la poesía. Aquel poeta que dijo: “…allí en el inmóvil punto está la danza como pausa no inmóvil”, no hizo otra cosa que corroborar la teoría de Doménico de Piacenza, un antiguo maestro de danza de la corte de los Sforza —nos asegura Giorgio Agamben.

El maestro aconsejó: “He de decirte que quien quiera aprender el oficio, tiene que danzar por fantasmata, (…) que es una facultad del intelecto… deteniéndote en el momento en que te parezca haber visto la cabeza de Medusa, una vez iniciado el movimiento”. Es el poema, es lo que nos libera, como la misma danza, de toda necesidad y utilidad. Es lo que produce tiempo enemistándose con él. Es lo que agita las imágenes que hacen de nuestro cuerpo una database donde todas las imágenes se transforman y crecen.

Con ese vértigo y alegría trabaja Carmen Iriondo últimamente, con ese fantasmata que no es otra cosa que “un sentido en trance” ». Arturo Carrera