Autor/es: Candace Camp / Ana Peralta De Andrés (traducción)
Editorial: Harper Collins Ibérica
Edición: 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 368
Tamaño: 14 x 21,5 cm
Idioma: castellano
ISBN: 978-84-13-07416-0

Una pérdida de identidad. Un peligroso misterio. Y un amor profundo capaz de conquistarlo todo.

Cuando un misterioso caballero apareció ante su puerta, Alex Moreland se quedó estupefacto al descubrir que aquel desconocido no era un caballero, sino una hermosa dama disfrazada de hombre y muy necesitada de ayuda. La mujer no recordaba nada, excepto su nombre, Sabrina, y las únicas pistas que tenía para averiguar su identidad eran el contenido de sus bolsillos: un pañuelo, un reloj de bolsillo, un saquito de cuero, un pedazo de papel y un anillo de oro.

Sabrina estaba segura de que estaba huyendo de alguien, o de algo, ¿cómo explicar si no los moratones de su rostro y la omnipresente sensación de miedo que la acompañaba? También tenía la certeza de que Alex podía ayudarla, y no podía negar las chispas de atracción que saltaban entre ellos. Juntos decidieron viajar al campo para resolver el misterio antes de que aquello de lo que Sabrina estaba huyendo consiguiera atraparla.

Destinados a encontrarnos - Candace Camp - Libro

$17.000
Destinados a encontrarnos - Candace Camp - Libro $17.000
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Casa Mundus Moreno 1157 timbre "B", Monserrat, Buenos Aires, Argentina. - Lunes a Viernes de 11hs a 16hs.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Autor/es: Candace Camp / Ana Peralta De Andrés (traducción)
Editorial: Harper Collins Ibérica
Edición: 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 368
Tamaño: 14 x 21,5 cm
Idioma: castellano
ISBN: 978-84-13-07416-0

Una pérdida de identidad. Un peligroso misterio. Y un amor profundo capaz de conquistarlo todo.

Cuando un misterioso caballero apareció ante su puerta, Alex Moreland se quedó estupefacto al descubrir que aquel desconocido no era un caballero, sino una hermosa dama disfrazada de hombre y muy necesitada de ayuda. La mujer no recordaba nada, excepto su nombre, Sabrina, y las únicas pistas que tenía para averiguar su identidad eran el contenido de sus bolsillos: un pañuelo, un reloj de bolsillo, un saquito de cuero, un pedazo de papel y un anillo de oro.

Sabrina estaba segura de que estaba huyendo de alguien, o de algo, ¿cómo explicar si no los moratones de su rostro y la omnipresente sensación de miedo que la acompañaba? También tenía la certeza de que Alex podía ayudarla, y no podía negar las chispas de atracción que saltaban entre ellos. Juntos decidieron viajar al campo para resolver el misterio antes de que aquello de lo que Sabrina estaba huyendo consiguiera atraparla.