Autora: Ana Zemborain
Editorial: Fundación Victoria Ocampo
Edición: 2015
Encuadernación: rústica
Páginas: 76
Idioma: español
ISBN: 9789871198672

En Jamaica -en el viaje- se deleita el oído, se atiende al ojo. Se adentra lo que se mira mucho, y, como en libros anteriores de Ana Zemborain -la voz de la mirada- devuelve al mundo.
Entre la primera mirada con que se recorre el camino hasta el espacio íntimo al que se llega después de mucho mirar, está la propia vida -el ejercicio diario de la vida- que nos lleva hasta el borde de "esta noche íntima / tan llena de mundo y / serena oscuridad". Las imágenes caen nítidas, espejadas, en el interior que percibe sonidos, luz, texturas, movimientos.
Así pasa "una exuberancia verde de un lado / turquesa del otro", pasan los colores del cielo cuando ¿todavía no se distingue / el agua del cielo?. Todo de pronto ¿es tan familiar / hablar del tiempo, / de los pájaros, / de nada?.
En una especie de incendio silencioso se plasma ese mirar (que también oye), se posa en las cosas y las va volviendo singulares, rotundas. ¿Entre los almendros / sube y baja / esa vocecita afinada?. Pasa tan serenamente que "la tranquilidad puede oírse": esa límpida sustancia del mirar mucho que "deja flotando en el aire".

Jamaica - Ana Zemborain - Libro

$459
Sin stock
Jamaica - Ana Zemborain - Libro $459
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Autora: Ana Zemborain
Editorial: Fundación Victoria Ocampo
Edición: 2015
Encuadernación: rústica
Páginas: 76
Idioma: español
ISBN: 9789871198672

En Jamaica -en el viaje- se deleita el oído, se atiende al ojo. Se adentra lo que se mira mucho, y, como en libros anteriores de Ana Zemborain -la voz de la mirada- devuelve al mundo.
Entre la primera mirada con que se recorre el camino hasta el espacio íntimo al que se llega después de mucho mirar, está la propia vida -el ejercicio diario de la vida- que nos lleva hasta el borde de "esta noche íntima / tan llena de mundo y / serena oscuridad". Las imágenes caen nítidas, espejadas, en el interior que percibe sonidos, luz, texturas, movimientos.
Así pasa "una exuberancia verde de un lado / turquesa del otro", pasan los colores del cielo cuando ¿todavía no se distingue / el agua del cielo?. Todo de pronto ¿es tan familiar / hablar del tiempo, / de los pájaros, / de nada?.
En una especie de incendio silencioso se plasma ese mirar (que también oye), se posa en las cosas y las va volviendo singulares, rotundas. ¿Entre los almendros / sube y baja / esa vocecita afinada?. Pasa tan serenamente que "la tranquilidad puede oírse": esa límpida sustancia del mirar mucho que "deja flotando en el aire".