Autor: Norma Pimienta
Editorial: Ciccus
Edicion: 2008
Encuadernacion: Rustica 
Paginas: 352
Idioma: Español
ISBN: 9789879355718

Una perspectiva multidisciplinaria

“Hay seguridad cuando la vida, los derechos u garantías y el patrimonio de las personas y las instituciones están protegidas de todo peligro, riesgo, amenaza o agresión”. Artículo 2 de la Ley Nacional de Seguridad Interior Nº 24059/92

Tomando como base esta de definición, de la que se desprende que somos todos los habitantes de un país los que podemos estar “inseguros”, Norma Pimienta adopta un enfoque sistémico para abordar las principales variables que determinan la inseguridad.

Sociólogos, abogados, policías, psicólogos, funcionarios públicos, agentes de seguridad privada, periodistas, criminólogos, empresarios y líderes sociales, son entrevistados con la intención de encontrar puntos de coincidencia en la comprensión del problema.

Asímismo, ahonda en las causas de la pobreza y en la necesidad de atacarlas, porque el objetivo central para reducir la incertidumbre y la inseguridad de las personas debería ser el de bregar por una sociedad más justa y equitativa.

La relación entre “Estado y ciudadanía”, su condicionamiento recíproco, también se analiza ya que tanto los logros como las fallas de un sector incidirán directamente en el otro.

En la segunda parte, se toma a Mendoza como caso paradigmático donde se reflejan todas las variables de la primera parte, contextualizadas en esta provincia en particular.

La lectura del libro nos conduce a pensar que, afortunadamente, comienza a instalarse en nuestra sociedad la conciencia sobre la necesidad de la participación de todos en la defensa del derecho a disfrutar de una vida sana y productiva en armonía con la naturaleza.

El Estado es el garante de la seguridad y ejerce el monopolio de la fuerza, delegada por la sociedad a través de las instituciones constitucionales. También es quien debe dar el puntapié inicial para fomentar un trabajo conjunto de prevención del delito.

Finalmente, nos anima a concluir que la justicia y la equidad social se darán en un contexto de principios morales y éticos por todos asumidos.

Maldita Inseguridad - Norma Pimienta - Libro

$22.500
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Autor: Norma Pimienta
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Edicion: 2008
Encuadernacion: Rustica 
Paginas: 352
Idioma: Español
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Una perspectiva multidisciplinaria

“Hay seguridad cuando la vida, los derechos u garantías y el patrimonio de las personas y las instituciones están protegidas de todo peligro, riesgo, amenaza o agresión”. Artículo 2 de la Ley Nacional de Seguridad Interior Nº 24059/92

Tomando como base esta de definición, de la que se desprende que somos todos los habitantes de un país los que podemos estar “inseguros”, Norma Pimienta adopta un enfoque sistémico para abordar las principales variables que determinan la inseguridad.

Sociólogos, abogados, policías, psicólogos, funcionarios públicos, agentes de seguridad privada, periodistas, criminólogos, empresarios y líderes sociales, son entrevistados con la intención de encontrar puntos de coincidencia en la comprensión del problema.

Asímismo, ahonda en las causas de la pobreza y en la necesidad de atacarlas, porque el objetivo central para reducir la incertidumbre y la inseguridad de las personas debería ser el de bregar por una sociedad más justa y equitativa.

La relación entre “Estado y ciudadanía”, su condicionamiento recíproco, también se analiza ya que tanto los logros como las fallas de un sector incidirán directamente en el otro.

En la segunda parte, se toma a Mendoza como caso paradigmático donde se reflejan todas las variables de la primera parte, contextualizadas en esta provincia en particular.

La lectura del libro nos conduce a pensar que, afortunadamente, comienza a instalarse en nuestra sociedad la conciencia sobre la necesidad de la participación de todos en la defensa del derecho a disfrutar de una vida sana y productiva en armonía con la naturaleza.

El Estado es el garante de la seguridad y ejerce el monopolio de la fuerza, delegada por la sociedad a través de las instituciones constitucionales. También es quien debe dar el puntapié inicial para fomentar un trabajo conjunto de prevención del delito.

Finalmente, nos anima a concluir que la justicia y la equidad social se darán en un contexto de principios morales y éticos por todos asumidos.